Conocí a Argentino de Rosario de la manera mas magnifica posible.
Escapándome de mi casa. Me escapaba e iba a esos pasadizos azules y
blancos, me sumergía en esos baños y lijaba la canchita de 5 que ahora
ya no está.
Lo conocí una tarde lluviosa, en ese entonces en mi cabeza solo entraba Newells y otros chiquitajes, pero siempre supe la diferencia existencial entre ser un puto charrúa o hincha del club mas humilde e histórico de Rosario, y no, no soy un caradura.
Argentino me salvo de la maquina inmunda que es la escuela, fue mi amante en mi primer noviazgo, fue mi escudo en la pelea de la vida. El Olaeta me transforma en una nenita con miedo, me achica, pero en el enfrentamiento me hace el lobo mas salvaje, al Olaeta lo quiero, lo quiero por que fue mi patio, mi bulo, fue mi escuela de la vida, mi casa , o el techo que me refugio de la lluvia, o mejor dicho, la lluvia del charrúa.
Mi cabeza la abrió Argentino, Loquero y el LSD, esas tres cosas fueron el pasadizo a lo que soy ahora, por eso me entristece ver que muchas cosas en el club ya no están, y de apoco nos vamos sumergiendo mas y mas en una mierda que no merecemos, pero como todos saben, la humildad en este siglo esta mal vista, hay que ser un PIMPI, un PILLIN, un LOCO DE MENTE... pero siempre gana la verdad, nosotros siempre ganamos, y la primera a largo plazo nos espera, como espero al mal cogido de tigre, o como espero al culo roto de TIRO.
SORRENTO y MAZA. Primer porrón, primer beso, primer balazo de goma, primer cigarrillo, primer tema de loquero, primer libro de Symns, primer llanto por amor, ultimo llanto por tristeza, Sorrento y Maza, primer grito aturdidor, que me sacó la garganta, primer gota de sangre fuera de mis venas. Mientras que en la tablada tan solo viví dos cosas, Primer ROBO y primer grito de odio al ver esos penales injustos contra nuestra humildad y contra NUESTRO ALIENTO.
Lo conocí una tarde lluviosa, en ese entonces en mi cabeza solo entraba Newells y otros chiquitajes, pero siempre supe la diferencia existencial entre ser un puto charrúa o hincha del club mas humilde e histórico de Rosario, y no, no soy un caradura.
Argentino me salvo de la maquina inmunda que es la escuela, fue mi amante en mi primer noviazgo, fue mi escudo en la pelea de la vida. El Olaeta me transforma en una nenita con miedo, me achica, pero en el enfrentamiento me hace el lobo mas salvaje, al Olaeta lo quiero, lo quiero por que fue mi patio, mi bulo, fue mi escuela de la vida, mi casa , o el techo que me refugio de la lluvia, o mejor dicho, la lluvia del charrúa.
Mi cabeza la abrió Argentino, Loquero y el LSD, esas tres cosas fueron el pasadizo a lo que soy ahora, por eso me entristece ver que muchas cosas en el club ya no están, y de apoco nos vamos sumergiendo mas y mas en una mierda que no merecemos, pero como todos saben, la humildad en este siglo esta mal vista, hay que ser un PIMPI, un PILLIN, un LOCO DE MENTE... pero siempre gana la verdad, nosotros siempre ganamos, y la primera a largo plazo nos espera, como espero al mal cogido de tigre, o como espero al culo roto de TIRO.
SORRENTO y MAZA. Primer porrón, primer beso, primer balazo de goma, primer cigarrillo, primer tema de loquero, primer libro de Symns, primer llanto por amor, ultimo llanto por tristeza, Sorrento y Maza, primer grito aturdidor, que me sacó la garganta, primer gota de sangre fuera de mis venas. Mientras que en la tablada tan solo viví dos cosas, Primer ROBO y primer grito de odio al ver esos penales injustos contra nuestra humildad y contra NUESTRO ALIENTO.
POR FIDEL MAGUNA
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